El vertido más común es el de agua residual urbana
Vertidos al mar, cuando la casa está sin barrer
De las 37 conducciones de vertidos al mar desde tierra censados en la isla, tres son emisarios submarinos y treinta conducciones de desagüe.
Vamos de récord en récord, el último los más de tres millones de turistas entrados el año pasado, y, a la vez, presumimos de playas y de medio ambiente, pero la verdad es que tenemos la casa sin barrer. Recordémoslo. Hay 37 conducciones de vertidos al mar censadas en la isla, según la ‘Actualización del censo de vertidos desde tierra al mar en Canarias’. De ellas, 29 no están autorizadas o, para ser más precisos, son clandestinas. Y seis de los puntos inventariados vierten a zonas clasificadas como playas. Y tan panchos, oye.
La diputada regional por Nueva Canarias (NC), Gladys Acuña, nos lo refrescó hace unos días en el Parlamento de Canarias, al pedir al Gobierno autónomo “pasar del diagnóstico a la acción invirtiendo más y mejor”. Gladys reclamó tres cosas. A saber, más inspecciones con personal especializado, acabar con las dificultades burocráticas a la hora de conceder autorizaciones y dotar de red de saneamiento a los núcleos costeros. Esto es, pasar de las palabras a los hechos para poder hablar de desarrollo sostenible y de calidad medio ambiental con un poco más de fundamento.
Arrecife, con casi la mitad de la población insular, contabiliza la mitad de los puntos de vertidos (18)
De las 37 conducciones de vertidos al mar desde tierra censados en Lanzarote, tres son emisarios submarinos y treinta conducciones de desagüe. El vertido más común es el de agua residual urbana, representando seis de cada diez vertidos ilegales, seguido de los vertidos de agua salada, que suponen casi el 20 por ciento, presumiblemente debido a la desalación. Además, seis de los puntos inventariados vierten a áreas clasificadas como zonas sensibles porque ellas se tiran al agua los chicos y se bañan los mayores. Son playas, vaya.
El municipio de Arrecife, con casi la mitad de la población insular, también contabiliza la mitad de los puntos de vertidos (18), mientras que en San Bartolomé hay dos, en Teguise seis, en Tías ocho y en Yaiza tres. Del mismo modo, el municipio que cuenta con un mayor número de puntos de vertidos autorizados es Arrecife, con cuatro. San Bartolomé y Teguise no disponen de ningún punto de vertido autorizado.
El Gobierno canario tendrá tarea para rato si hace caso a la parlamentaria lanzaroteña, ya que hay medio millar de vertidos clandestinos al mar en todo el Archipiélago. Son demasiados para una potencia mundial del sol y la playa como es Canarias. O dicho de otro modo, es como si la contaminación por hidrocarburos conviviera entre nosotros de forma permanente, aunque de una manera invisible. Lo mismito.