Caos con el agua en La Graciosa: "En quince días hemos tenido agua una vez"
El vecino y agricultor, Antonio García, asegura que "somos pocos los que nos dedicamos a la agricultura, pero cada vez vamos quedando menos, ya tengo dos vecinos que han dejado de plantar porque sin agua, no hay vida"
Caos con el suministro de agua en La Graciosa: "En quince días hemos tenido agua una vez". El vecino y agricultor, Antonio García, asegura que "somos pocos los que nos dedicamos a la agricultura, pero cada vez vamos quedando menos, ya tengo dos vecinos que han dejado de plantar porque sin agua no hay vida".
Casi dos semanas y media sin agua
Inicialmente, había agua martes y viernes. Sin embargo, de forma repentina y sin ningún tipo de comunicación, dejaron de dar agua los viernes y solamente había los martes. Más tarde y también de golpe, dejaron de dar agua los martes, tal y como explica Antonio García. "Hemos estado casi dos semanas y media sin agua", se queja.
El suministro se realiza ahora en días y horas aleatorias y sin avisar. "No puedes estar todos los días en las tierras con los grifos abiertos para saber cuando va a venir el agua", expone el agricultor. "Te dan agua de forma aleatoria cuando les parece y a las horas que ellos creen convenientes".
"Descontrol total"
El vecino de La Graciosa también denuncia la falta de información por parte de la empresa concesionaria del servicio. "Ya puedes hacer las llamadas pertinentes a Canal Gestión, puedes hacer las reclamaciones, número de incidencia, que te dicen que no hay agua y sin embargo, al día siguiente van y te dan agua", señala el afectado. "Es un descontrol total, estamos muy enfadados y el problema es que cuando llevas dos semanas sin agua, aunque tengas depósitos no da".
La sensación de enfado se puede notar entre la población de la octava isla. "Es una sensación de impotencia porque haces las reclamaciones pero ellos hacen lo que quieren cuando, quieren, como quieren y sin comunicarlo", explica.
"Cada vez quedamos menos agricultores"
"Hemos dejado de plantar papas, millos y las cosas que tenemos de temporada están justas de agua. Las excusas siguen siendo las mismas: que no hay agua, que hay una avería, etc.", lamenta García. "Somos muy pocos los que nos dedicamos a la agricultura en La Graciosa, pero cada vez vamos quedando menos. Ya tengo dos vecinos que han dejado de plantar porque sin agua, no hay vida"
