Okupación en el sur: "No estamos de okupas por gusto ni por placer, solamente por necesidad"

"No estamos de okupas por gusto ni por placer, solamente por necesidad", explica uno de las personas que está de okupa en el sur de la isla. Una realidad que viven muchas familias por la falta de vivienda o el precio de los alquileres. Y es que numerosas familias siguen okupando complejos abandonados en Lanzarote. Uno de estos ejemplos es la urbanización a medio construir que se encuentra en la zona del Faro de Pechiguera. Un lugar que acoge, en la actualidad, a unas 200 personas.

El joven okupa Jon, de 27 años de edad, vive en esta urbanización desde hace un año y medio, debido a la escasez de pisos en alquiler y al elevado precio de los pocos que hay. "No se consiguen o se consiguen muy caros. Yo estoy en búsqueda de un alquiler, pero no hay", lamenta. "La prioridad del residente ya murió, hasta los propios canarios no tienen donde vivir. Esto se ha convertido en un negocio", apunta.

"No estamos aquí por gusto, solamente por necesidad"

En la urbanización viven unas 60 familias y hay muchos menores en la zona. "Yo tengo una niña recién nacida", expone. "No estamos aquí por gusto ni por placer, solamente por necesidad", cuenta esta misma persona. En cuanto a los papeles, la mayoría de las personas que viven de okupas en la zona del Faro de Pechiguera están en estado irregular, tal y como aclara Jon. "Algunos si tienen documentación, otros no, y no te alquilan un piso si no tienes papeles" explica el joven.

El suministro de agua lo contratan por cubas porque no hay alcantarillado, ni agua potable. La luz se maneja con planta eléctrica, tal y como describe en declaraciones a Biosfera TV: "Tenemos las cosas bien organizadas". 

"Tenemos dinero para el alquiler, pero no hay o son muy caros"

El joven se describe a sí mismo como "una persona responsable". "Me gustaría sacar a mi familia de aquí, pero es que no tengo donde meterlos. Tenemos hasta el dinero para pagar el alquiler, pero no hay", expone. Además, añade que como su caso hay muchas familias. "No queremos estar aquí viviendo este tipo de situación", concluye.

Por su parte, otro de los okupas que lleva dos años y medio viviendo en la urbanización abandonada, Jaime Andrés González, explica que vivía en una habitación compartida con su familia, hasta que la situación fue insostenible y decidieron okupar. "Fuimos consiguiendo puertas, ventanas, y día a día nos hicimos una pequeña casa", cuenta.

"Somos conscientes de que esto no es nuestro"

Jaime Andrés solicita ayuda al Ayuntamiento para poder solventar esta situación. "Nosotros sabemos que tenemos que salir, somos conscientes que esto no es nuestro desde el día en el que entramos. Lo único que pedimos al Ayuntamiento y al Gobierno es que que nos faciliten una ayuda para poder pagar el alquiler dignamente como corresponde la ley", explica. 

Además, pide un tiempo para poder salir y buscar otra alternativa, como ocurrió con la urbanización de Las Coloradas. "Nos dicen que en este momento no hay oportunidad, que no hay ayudas del Gobierno y que tenemos unos meses para irnos". El okupa explica que todas las personas que viven ahí trabajan en la isla.

Los juicios están fechados, en principio, para finales de este mes o principios de junio, motivo por el que estas familias solicitan tiempo para buscar alternativas: "Si nos hacen irnos, no sabemos qué vamos a hacer ni a dónde vamos a ir", lamenta.