Opinión

Transcreación contra el chovinismo

Concentración vecinal en El Polvorín.
Concentración vecinal en El Polvorín.
Transcreación contra el chovinismo

Uno puede estar o no de acuerdo con la construcción de un centro de atención a inmigrantes “irregulares” y su localización en Lanzarote o en cualquier otra isla canaria, totalmente respetable, pero lo que es inadmisible es el discurso xenófobo y disparatado para argumentar su rechazo como lo vomitan políticos lanzaroteños o residentes aquí, no todos, que no destacan precisamente por su formación y mucho menos por su conocimiento del fenómeno migratorio. No sé que es peor, si repetir como loros leyendo mal el texto o moción que les mandan de Madrid, Gran Canaria o Tenerife o su audaz interpretación. 

Y mientras esta semana tocaba tolerar la cátedra de estos genios chovinistas, en cambio, con una ponencia fundamentada en el rigor de la investigación, la experiencia académica y el trabajo de campo, atendí en la localidad de Puerto del Carmen la charla  ‘Comunicación interlingüística e intercultural: la transcreación en el contexto de la migración’, de la profesora Juncal Gutiérrez Artacho, licenciada en traducción e interpretación por la Universidad de Granada y docente en este mismo centro de educación superior, invitada a Lanzarote al Congreso H 2024, sobre comunicación y análisis de medios audiovisuales.  

En un entorno como el de las Islas Canarias, con el eje temático de la inmigración y su narrativa en los medios informativos, me pareció interesante el planteamiento del primer paso hacia la inclusión de los ciudadanos africanos recién llegados a la sociedad de acogida a partir de la reinterpretación creativa de sus palabras por parte de los traductores. 

La transcreación  ayuda a que los contenidos de la conversación sean percibidos de la misma manera por públicos con culturas y lenguas diferentes. La profesora Gutiérrez Artacho apuntaba que es un paso esencial para mejorar la calidad de vida de las personas dentro de la complejidad que encarna cualquier relación marcada por barreras lingüísticas. 

La transcreación no solo traduce algunas partes de un texto o diálogo, sino que adapta y recrea otras para llegar a un punto máximo de comprensión. Los profesionales de la traducción reivindican el reconocimiento de la profesión de forma específica, es una herramienta integradora y fundamental tanto en el respeto de los derechos humanos como en los movimientos económicos globales. 

La movilidad de las personas y de los productos no es un hecho del hoy, en el caso de los seres humanos sabemos que está agudizada por las guerras,  la pobreza o el saqueo de recursos naturales que realizan países industrializados a naciones tremendamente pobres con el beneplácito de gobiernos que comen del mismo plato de la corrupción. 

Un documento de la Universidad de Granada firmado por la misma ponente y dos investigadoras más, Mar Díaz Millón e Irene Rivera Trigueros, manifiesta que “introducir la transcreación en la formación de traductores puede suponer una oportunidad para potenciar la adquisición de una serie de competencias transversales como la creatividad, el trabajo en equipo, la toma de decisiones, el dominio de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC)”. 

Subrayan además la relevancia y su utilidad en los procesos de internacionalización de pequeñas y grandes empresas que están llamadas a adaptar sus campañas de marketing y publicidad a los mercados que desean conquistar, “y es ahí donde la transcreación adquiere relevancia como medio de traducción lingüística y cultural”. 

Por otra parte, y también del fenómeno migratorio, pero exponiendo el caso entre los países fronterizos de Colombia y Venezuela, habló la catedrática colombiana Gladys Espinel Rubio, de la Universidad Francisco de Paula Santander, con sede en la ciudad de Cúcuta.

Además de analizar las políticas gubernamentales de legalización de  residencia de ciudadanos, enseñó su investigación sobre los contenidos de cinco grandes medios de comunicación de Colombia, Venezuela y Ecuador acerca de la inmigración y la divulgación en ellos de algunas informaciones con tintes discriminatorios y xenófobos. Es verdad que “hay periodistas poco preparados para la cobertura sobre la migración”, pero asimismo hay medios que fieles a su línea editorial sesgan peligrosamente la información de acuerdo a sus intereses. 

Ante la desinformación e intoxicación de políticos y medios, traducida en perjuicio público, otra de las invitadas a la jornada de ponencias hizo un llamamiento a la alfabetización mediática. No nos queda nada para estar al loro con lo que espetan unos y otros cuando no hay razones argumentadas, mucho odio y la creencia de señalar al hombre, según su lugar de procedencia o condición social, como ser excluido e inferior.

El filósofo italiano Giorgio Agamben redefine en el siglo XX la figura del derecho romano, del ‘Homo sacer’, aquellos hombres expuestos al poder soberano tras cometer un delito, a hombres apartados de la vida política y social, hoy prácticamente relegados a convertirse en puro objeto físico. 

No pensemos que los parias solo pueden ser ciudadanos extranjeros, en Madrid murieron más de 7.000 ancianos en las residencias públicas de mayores durante el primer zarpazo del covid por el protocolo de la vergüenza del Gobierno de la Comunidad que impedía  su traslado para que fuesen atendidos en hospitales. 

En un texto publicado por la revista interactiva ‘Cultura Inquieta’, Giorgio Agamben reflexionó:  “no esperamos un nuevo dios ni un nuevo hombre, sino que buscamos aquí y ahora, entre las ruinas que nos rodean, una forma de vida humilde y más sencilla, que no es un espejismo, porque tenemos memoria y experiencia de ella, aunque, dentro y fuera de nosotros, las potencias adversas la rechacen cada vez en el olvido”.

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