Feijóo versus nacionalismo

La ponencia Política del Partido Popular que aprobará en su Congreso, que se celebra en Madrid los próximos días, no deja lugar a dudas. Creen que los males de España radican fundamentalmente en el hundimiento del socialismo real, en la crisis de la socialdemocracia y en el intento de deslegitimar al adversario político, frustrando así la natural alternancia democrática.
Consideran, además, que los actuales dirigentes socialistas vieron en las fuerzas independentistas su única oportunidad para acceder al Gobierno, siendo víctimas de esta maniobra la transición política y la cohesión nacional.
En definitiva, dicen todos los días desde los atriles del Congreso de los Diputados y del Senado que, con tal de acceder al poder, los socialistas por primera vez en democracia hemos pagado un precio inasumible, pactando apoyos de formaciones que solo defienden intereses de una parte, que trabajan por la desintegración de España o que, incluso, han sido condenadas por sedición; es decir, lo del Gobierno social comunista, bolivariano, secesionista y terrorista. No hay ni una sola formación política que no haya sido objeto de sus ofensas; perdón -miento- , solo una, Vox, al que la “derechita cobarde”, como la define Abascal, da algún toque cosmético cuando les interesa.
Se sigue exponiendo en la mencionada ponencia que España necesita frenar la imposición de minorías nacionalistas que, con pocos votos, condicionan decisiones clave para el conjunto del país y predican, además, el “más nación menos nacionalismo”, porque, según el citado texto, el nacionalismo nace del supremacismo y de una visión egoísta de la patria, haciendo de sus diferencias una bandera que no busca convivencia sino privilegios, reclamando el derecho exclusivo de decidir sobre el destino de la nación a la que no consideran un legado compartido sino una propiedad particular. Hasta aquí lo que reza en la ponencia, y de lo que cabe colegir, por tanto, que dentro de esa definición participarían Junts, ERC, PNV, BNG, Coalición Canaria y Compromís, si las consideramos a todas ellas fuerzas nacionalistas y, en algún caso, independentistas.
No voy a entrar en pactos pasados entre el Partido Popular y nacionalismos que ahora se tildan de mafiosos, secesionistas y terroristas; tan solo pretendo trasladar a los militantes, simpatizantes y votantes del PP la siguiente pregunta retórica para que ellos libremente se respondan: Si Junts, y el resto de fuerzas nombradas, con arreglo a la calificación que hacen en su programa, es una fuerza nacionalista e independentista que busca la disgregación de España, imponiendo sus pocos votos para condicionar las decisiones claves para el conjunto del país, ¿qué explicación plausible puede tener el hecho de que su presidente ordene llamarles para proceder a firmar una moción de censura contra el actual Gobierno, propiciando una foto que quedaría para el recuerdo histórico de ver en una misma mesa al PP, a VOX, a Junts, al PNV, a Coalición Canaria , al BNG, o a Compromis, firmando un programa de gobierno y promoviendo como candidato a la presidencia al señor Alberto Núñez Feijóo?
Obviamente, no conozco sus posibles respuestas, pero permítanme que, con respeto, les traslade la mía: la única explicación posible es que tienen ustedes de presidente a un auténtico crack de la política.
Francisco Manuel Fajardo Palarea Senador socialista por Lanzarote y La Graciosa