La líder del PSOE recuerda que Lanzarote no es odio
Según recuerda Corujo en su artículo, "estos días hemos sido testigos de una acción tan absurda como preocupante. La organización ultraderechista Hazte Oir eligió una playa de nuestra isla, Playa Bastián, para desplegar una campaña de odio contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, coincidiendo con unos días de descanso en la Residencia de La Mareta".
"Podría parecer una anécdota, pero no lo es. Forma parte de un clima que se alimenta deliberadamente desde hace tiempo: ruido, crispación y desinformación. No hablamos de un gesto inocuo, sino de un intento de intoxicar la vida política y de normalizar el odio como forma de hacer política", señala la líder del PSOE.
En este sentido, la dirigente socialista recuerda que "Lanzarote no es eso. Nuestra isla es diversa, abierta y solidaria. Hemos demostrado en las urnas que no queremos ni discursos de odio ni quienes los promuevan. En las pasadas elecciones generales, el Partido Socialista fue la fuerza más votada en Lanzarote y en Canarias. Lo fue porque la ciudadanía eligió derechos frente a insultos, respeto frente a odio y convivencia frente a división".
En este sentido, María Dolores Corujo entiende que el hecho de que el presidente del Gobierno pase unos días en una residencia oficial del Estado no debería escandalizar a nadie que respete mínimamente la democracia.
" Sin embargo, advierte la diputada nacional del PSOE, vemos cómo incluso desde instituciones de la isla algunos intentan sacar rédito del ruido. No han faltado las ridículas declaraciones de dirigentes como el presidente del Cabildo, Oswaldo Betancort, o la presidenta insular del Partido Popular, que alimentaron esta estrategia de crispación".
"La pregunta es: ¿qué aportan estas actitudes a Lanzarote? Nada. No generan empleo, no mejoran la sanidad, no alivian la emergencia habitacional ni solucionan la crisis del agua. Solo desgastan y dividen", sentencia Corujo.
Según afirma la lideresa del PSOE en su artículo, "lo verdaderamente preocupante no son las sombrillas de Hazte Oír, sino el avance de la intolerancia disfrazada de libertad de expresión" y advierte que "cuando normalizamos esos mensajes, cuando los tratamos como parte del paisaje, lo que hacemos es abrir la puerta a que el odio se convierta en rutina".
Finalmente, Corujo recuerda que "Lanzarote tiene demasiados retos reales como para perder el tiempo con campañas organizadas por quienes solo buscan enfrentar. Nuestro deber como sociedad es alzar la voz y decir alto y claro: Lanzarote no es odio. Lanzarote es respeto, democracia y libertad¨.
