El dilema es que el turismo exige un agro auténtico y en perfecto estado de revista, pero, paradójicamente, no paga por los cuidados que requiere el edén lanzaroteño
Corujo: “Tras muchos años de abandono, estas obras permitirán al CD Arrecife disponer de un espacio donde establecer su sede, poniendo punto y final a una demanda histórica”.