‘Arrecife en 15 minutos’, una alternativa al viejo Plan de Barrios

¿Cómo sería Arrecife si cada persona tuviera todo lo que necesitara a menos de 15 minutos de su casa? Las ciudades que se hacen esta pregunta están convencidas de que se reducirían drásticamente los desplazamientos en vehículos a motor, y, con ellos, el tráfico y la contaminación. Esta idea es conocida como ‘la ciudad en 15 minutos’ y la popularizó la alcaldesa de París en 2020, la española Anne Hidalgo.

‘La ciudad en 15 minutos’ sería una urbe con barrios provistos de todo tipo de dotaciones. y en los que podrías encontrar todo lo que necesitas a menos de un cuarto de hora de tu casa, a pie o en bicicleta. ‘Arrecife en 15 minutos’ podría ser una alternativa viable al viejo modelo del Plan de Barrios, que apenas si ha podido despegar más allá de los eslóganes electorales. El concepto trata de dar respuesta a la crisis climática y situando a los peatones como prioridad, es decir, reordenando la ciudad pensando en las personas.

Todos los servicios estarían a 15 minutos a pie o en bicicleta

Tan sólo pensar en esta idea supondría reequilibrar Arrecife para que se produzcan menos desplazamientos en automóvil privado, la ciudadanía incremente su calidad de vida y mejore el medio ambiente. Para el desarrollo de esta propuesta sería necesario planificar pensando en la cercanía, de forma que se consiga articular una ciudad con varios centros, uno por barrio, con lo que todos los servicios estarían al alcance de la bicicleta o el caminante en cada uno de ellos.

Esto significa descentralizar las ciudades y promover los desplazamientos a pie o bicicleta, relegando el vehículo privado a una movilidad fuera de las zonas urbanas o entre ellas. Las ciudades que apuestan por estas medidas se enfrentan con decisión a la polémica que genera su implantación, sobre todo con los carriles bici que eliminan espacio para el tráfico de los vehículos a motor.

Más de la mitad de la población mundial vive y trabaja en ciudades

La presencia de centros educativos, lugares de esparcimiento para el ocio o el deporte, y un tejido comercial suficiente contribuyen a que este concepto cobre fuerza, entre otras razones porque la primera consecuencia es la pacificación del tráfico. Esta visión se complementa con una red suficiente de transporte público interno para los desplazamientos colectivos a otras zonas de la ciudad, cuando sea necesario.

Hoy en día, más de la mitad de la población mundial vive y trabaja en núcleos urbanos, y la cifra será de unos dos tercios en 2050. Por otro lado, las ciudades son motores económicos, pero, a la vez, representan alrededor del 70 por ciento de las emisiones de carbono mundiales. Por ello, es crucial ofrecer calidad de vida en distancias cortas para acceder más fácilmente a las seis funciones sociales urbanas esenciales, que son: habitar, trabajar, aprovisionarse, cuidarse, aprender y descansar.