MOVILIDAD

Las guaguas urbanas de Arrecife han perdido casi la mitad de usuarios en menos de 20 años

Guagua en la parada del parque Ramírez Cerdá.
Guagua en la parada del parque Ramírez Cerdá.

El servicio municipal de guaguas ha sido visto tradicionalmente como un gasto, en vez de un servicio público esencial en una urbe de más de 60.000 habitantes

Las guaguas urbanas de Arrecife han perdido casi la mitad de usuarios en menos de 20 años

El resultado de muchos años de desidia en la gestión de las Guaguas Municipales en Arrecife ha dado lugar a una pérdida constante de personas usuarias. En 2006 se registraron 774.970 personas transportadas, una cifra que se ha ido reduciendo año tras año hasta quedarse en 403.548 pasajeros y pasajeras en 2022. Dicho en otras palabras, las guaguas urbanas de Arrecife han perdido casi la mitad de viajeros en menos de 20 años, a pesar de que la población ha aumentado en varios miles de personas.

Por tarifas, la más demandada durante el año pasado fue el bono de mayores (156.070), seguida de la normal (96.046). Los estudiantes rondaron los 40.000 y las personas con discapacidad, los 15.000. No obstante, el transporte urbano de Arrecife lleva demasiado tiempo estancado. La ciudad ha crecido, pero el transporte de pasajeros no lo ha había hecho en la misma proporción hasta que, en enero de este año, se incorporaron tres micro guaguas eléctricas. Son los primeros vehículos que se unen a la flota después de 20 años y han sido destinados a reforzar las líneas actuales y a retomar la línea entre el centro y el Hospital Dr. Molina Orosa.

El servicio municipal de guaguas sigue siendo deficiente

A pesar de este avance, el servicio municipal de guaguas sigue siendo deficiente. Las carencias no llaman a nuevas personas usuarias y la escasez de viajeros no invita al ayuntamiento a invertir en adquirir más vehículos para aumentar las frecuencias y las líneas y contratar más chóferes. La razón estriba en que el servicio municipal de guaguas ha sido visto tradicionalmente como un gasto, en vez de un servicio público esencial en una urbe de más de 60.000 habitantes. Esta mentalidad explica el grado de infradesarrollo del transporte regular de viajeros.

No todo han sido malas decisiones. En la década pasada, la población de Arrecife venía cogiendo cada vez menos la guagua, pero la reorganización y mejora del sistema de transporte urbano y los nuevos bonos, junto a la introducción de la Lanzadera, rompieron con la tendencia a la baja. Los habitantes de la ciudad venían cogiendo cada vez menos la guagua por diversos motivos, entre ellos, su escaso número, la reducida frecuencia de paso y la antigüedad de la flota.

La Lanzadera fue un acierto

La Lanzadera fue un acierto que contabilizó casi 100.000 usuarios y usuarias en un solo ejercicio, pero, por distintos motivos, tuvo que dedicarse a la línea entre barrios por averías de otros vehículos. Inicialmente, este servicio de transporte recorría toda la Avenida Marítima en un trayecto de ida y vuelta que enlazaba el Intercambiador situado junto al parque temático y el Hospital Insular.

Arrecife cuenta con un Plan de Movilidad Urbana Sostenible cuya finalidad es implantar formas eficientes de desplazamiento con el menor impacto ambiental posible y contribuyendo al ahorro y a la eficiencia energética. El Plan se redactó con el espíritu de generar un amplio consenso entre todos los protagonistas de la movilidad en la ciudad, y su meta está clara: mayor participación de los medios más eficientes de transporte, como el público colectivo o la bicicleta, en detrimento del uso del vehículo privado. Queda mucho trabajo por delante y poco tiempo para actuar.

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