Barrio de San Ginés, una antigua zona humilde en torno a las Cuatro Esquinas
Antes de la construcción de los puentes de Naos, el acceso desde Arrecife a la dársena discurría por Jacinto Borges, a donde daban las fachadas principales de las viviendas
En su origen, el barrio de San Ginés circundaba El Charco por el norte y, poco a poco, fue engullendo los pequeños espacios identitarios que se diferenciaban en el pasado, como El Lomo. Hoy presenta un alto potencial residencial, pero hace varias décadas era una zona humilde y de esencia marinera que estaba considerada la trasera de la ciudad. Este conjunto se articula en torno a las Cuatro Esquinas y está formado por las calles Jacinto Borges Díaz, Cienfuegos, Pérez Galdós, la prolongación de León y Castillo hacia el norte y las transversales a Jacinto Borges Díaz.
Aquellas reminiscencias marineras han convertido El Charco en una centralidad, en el paseo peatonal más concurrido de la ciudad y, prácticamente, en una prolongación de la Calle Real. Vinculado a él florece, poco a poco, un entramado urbano vinculado al barrio tradicional enclavado en la suave ladera situada entre la orilla septentrional de El Charco y el Camino Viejo de La Villa, la actual Calle Pérez Galdós, y entre Puerto Naos y la prolongación de la Calle Real hacia el norte.
LAS CUATRO ESQUINAS ES EL NEXO DE UNIÓN
Antes de la construcción de los puentes de Naos, el acceso desde Arrecife a la dársena y al castillo de San José discurría por Jacinto Borges, a donde daban las fachadas principales de las viviendas, ya que, como es sabido, las traseras daban a El Charco. Transversales a esta, un sistema de calles estrechas ascendía por la pendiente hasta Pérez Galdós —que era entonces una arteria fundamental— adaptándose a la orografía del terreno con desigual fortuna. En torno a ambos caminos, el de La Villa y el de Naos, se configuró el barrio de forma espontánea con viviendas unifamiliares generalmente de una sola planta. Este sector se colmató a mediados del siglo XX.
Las Cuatro Esquinas es el nexo de unión de las vías Pérez Galdós y Jacinto Borges con la calle Cienfuegos, que en uno de sus extremos conecta con la ruta hacia San Bartolomé y en el otro con la de La Villa. En Cienfuegos se asentó población trabajadora y humilde directamente relacionada con la actividad comercial y de servicios generada en la Calle Real, pero hoy esta calle ofrece una imagen en transición. Muchas viviendas populares se encuentran deshabitadas y abandonadas, aguardando por su inminente renovación urbana.
