Astrid Pérez elegida alcaldesa de Arrecife pero con Jonathan de León a la espera de su relevo
El pacto suscrito entre el PP y CC ha dado la alcaldía de Arrecife a la candidata popular Astrid Pérez aunque su toma de posesión estuvo marcada por su más que probable marcha del Ayuntamiento capitalino para ocupar la presidencia de la mesa del Parlamento de Canarias en virtud al acuerdo alcanzado a nivel regional entre populares y nacionalistas. De esta manera el pleno se convertió en un particular reconocimiento a a labor realizada por Astrid Pérez en los últimos cuatro años donde ha gobernado tanto con el PSOE como con el PP. Una sesión constitutiva que tendrá una segunda parte en las próximas semanas cuando se haga efectiva la renuncia de Astrid Pérez y el actual número dos de la lista del PP, Jonathan de León pase a ser el nuevo alcalde de Arrecife.
En su discurso, la alcaldesa de Arrecife reconoció que en estos cuatro años había trabajado una media de 15 horas al día. "Me he dejado, sangre, sudor y lágrimas", dijo al mismo tiempo que defendió el trabajo realizado en los últimos años para cambiar la ciudad. Asimismo, también se comprometió a mantener la vía del diállogo y el entendimiento con CC.
El portavoz de CC, Echedey Eugenio, que será el próximo teniente de alcalde de Arrecife, se mostró contundente al asegurar que su partido había aprendido de los errores del pasado en cuanto a la crispación que se ha vivido en determinados momentos en el consistorio y en particular con sus actuales socios de gobierno. "Abandonaremos la crispación", resaltó Echedey que además juró lealtad a sus socios del PP. El candidato nacionalistas dijo que este mandato será "el de la transformación de Arrecife".
Por su parte, el candidato del PSOE, Alfredo Mendoza, que a pesar de ganar las elecciones con nueve ediles, estará en la oposición afirmó que el pacto entre CC y PP había sido "impuesto" por la cúpula regional del PP. Mendoza dijo incluso que comprendía la decisión de Astrid Pérez de irse al Parlamento de Canarias porque con CC "ha pasado un auténtico infierno". Los socialistas aseguraron que no van a llevar a cabo negociaciones "en la sombra" para derrocar el pacto pero que si actuarán sin se rompe el acuerdo entre CC y el PP.
