CAMBIO CLIMÁTICO
Los Centros Turísticos ante el cambio climático: mucho por hacer

El diagnóstico realizado recomienda priorizar la calidad de las visitas frente a la cantidad de visitantes, “especialmente en el Parque Nacional de Timanfaya”.
Los Centros de Arte, Cultura y Turismo (CACT) de Lanzarote han sido sometidos a un diagnóstico climático y a un análisis de sus medidas de eficiencia que, como gran conclusión, “valora positivamente las múltiples iniciativas emprendidas” para avanzar en materia de eficiencia energética y sostenibilidad, en términos generales. Sin embargo, el informe establece un detallado paquete de medidas cuya implementación, centro a centro, “podría representar inequívocamente un avance ejemplar y de gran magnitud en materia de lucha contra el cambio climático”.
Total, vienen decir que son muy loables los esfuerzos hasta ahora desarrollados, pero queda mucha tarea por delante, esta es muy importante y hay que comenzar ya. Y advierten de que “intervenir en las zonas más emblemáticas del turismo cultural de Lanzarote, y específicamente en los entornos desarrollados por César Manrique, implica no solo el máximo tacto con el espíritu del artista sino el inicio de un largo proceso consultivo para actuar en todos los casos con el imprescindible consenso de las entidades involucradas en estas decisiones”. Diálogo y consenso.
El diagnóstico establece pautas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero
En concreto, el diagnóstico analiza las debilidades, riesgos y amenazas del cambio climático en los Centros Turísticos a partir de su resiliencia a los fenómenos meteorológicos adversos, y evalúa el grado de eficiencia energética en sus procesos internos. El documento establece unas pautas de actuación orientadas a avanzar en su modelo de desarrollo turístico sostenible, respetuoso con el medio ambiente y comprometido con la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.
Los autores señalan que el mercado turístico europeo, y esencialmente el turismo procedente de Alemania y de países nórdicos, otorga progresivamente mayor trascendencia a aquellos destinos que conjugan la calidad de las visitas y del alojamiento con la protección efectiva del entorno natural en todo su espectro, incluyendo parámetros de eficiencia energética, residuos y de uso responsable y racional de los recursos de consumo.
La media de la energía producida con fuentes renovables en 2017 se situó en torno al 3,8%
A juicio de los técnicos involucrados en el diagnóstico climático y el análisis de las medidas de eficiencia en los Centros, la exigencia antedicha “es y será cada vez más decisivo en el futuro para garantizar la continuidad de un flujo turístico de calidad en Lanzarote, y particularmente en los CACT, motivo por el que se recomienda priorizar en la calidad de las visitas frente a la cantidad de visitantes, especialmente en el Parque Nacional de Timanfaya”. No obstante, recomiendan “analizar la totalidad de las acciones propuestas en este informe para cada una de las instalaciones, a fin de definir su diferente grado de viabilidad y conveniencia bajo criterio de los CACT”.
En Lanzarote, la media de la energía producida con fuentes renovables en 2017 se situó en torno al 3,8 por ciento, tan solo. Por lo tanto, las elevadas emisiones de gases de efecto invernadero deben abordarse con la máxima urgencia para reducir su impacto, y ello mediante la sustitución de fuentes energéticas sustentadas en hidrocarburos por fuentes renovables y limpias. Este proceso conlleva de forma ineludible la aceleración de medidas de eficiencia energética para reducir consumos de energía, de agua y de productos importados con alta huella de carbono. “En este contexto, la principal industria de Lanzarote, el turismo, debe ser abordada en la hoja de ruta ambiental desde una perspectiva prioritaria”. Nada nuevo.