La Unidad de Atención al Drogodependiente (UAD) del Cabildo de Lanzarote atendió el año pasado a un total de 108 menores con edades comprendidas entre los 13 y los 18 años, aunque estima que el consumo de drogas comienza a partir de los 11 años.
"Solo en 2017 se atendieron a 108 menores de la isla con algún problema de adicción y drogodependencia", explicó la consejera de Bienestar Social, Maite Corujo, durante la presentación del proyecto 'Atención Insular a menores y Jóvenes con drogodependencia y adicciones'. Un proyecto que pone el foco en la prevención como medida fundamental para combatir esta problemática que afecta a toda la sociedad, y en particular a los jóvenes. Este proyecto preventivo cuenta este año con una financiación de 60.000 euros de la Dirección General de Salud Pública del Gobierno regional.
La consejera, que estuvo acompañada en la presentación de este proyecto por la directora del Centro de Atención a la Drogodependencia, Rosa Torres, expuso que de los 108 casos, 65 menores acudieron al centro por primera vez en 2017, siendo el 85% hombres y el 11% mujeres. El mayor porcentaje de los casos, casi el 70% se registra en Arrecife, y por detrás municipios como San Bartolomé, Tías y Teguise.
"Las cifras siguen siendo preocupantes y van en aumento, registrándose, en los primeros nueve meses de 2018, 49 nuevos casos de menores que hasta septiembre han acudido a este servicio con alguna adicción", señaló Corujo.
El número de asistencias más altas se registran en el grupo de edad comprendido entre los 14 y los 16 años, que consumen principalmente cannabis, pero también otras sustancias, produciéndose en la actualidad "un policonsumo muy preocupante por los riesgos y afecciones que tiene sobre la salud", incidió la consejera.
"El cannabis es una de las drogas más consumidas por los jóvenes pero el binomio cannabis-cocaina va en aumento y supone un 5,5% del conjunto de jóvenes que tienen esta adicción doble y termina en una preocupante realidad que a través de este programa pretendemos mostrarles de una manera preventiva, pero real, los graves efectos y deterioro que tienen estas drogas sobre la salud de los menores y su conducta de una manera didáctica, actuando principalmente desde el ámbito educativo", subrayaron.
Para la directora del CAD, a todo esto se suma otro factor "casi más preocupante" que es la "nula percepción de riesgo del propio joven y de sus familiares", en cuanto a que "desconocen verdaderamente cuál es el riesgo de determinadas conductas relacionadas con el consumo de drogas y los problemas y deterioro que pueden ocasionarles a muy temprana edad".
Un plan para conocer, prevenir y ponerle freno al consumo
Por todo ello, a través de este proyecto del Área de Bienestar Social se enriquecerá la labor que se lleva a cabo desde el Equipo de Atención y Prevención a Menores y Jóvenes con diversas actividades y nuevo material que será cedido a la comunidad educativa, entre otras acciones.
Entre las novedades incorporadas, el Cabildo facilitará diverso material audiovisual y tecnológico, editado para que menores conozcan de cerca y sientan cómo afectan directamente estas drogas en su organismo. "Se distribuirán en los centros de secundaria gafas de distorsión visual y realidad virtual que simularán los efectos de las diferentes sustancias, e igualmente se utilizarán con los usuarios de la UAD dentro de la dinámicas grupo planificadas dentro del servicio", explicaron.
También se crearán audiovisuales, uno por cada sustancia y droga, para mostrar los riesgos, efectos y consecuencias de estas sustancias, con alternativas saludables. Además se representará una obra teatral que se escenificará de forma itinerante, dirigida a los alumnos de entre 15 y 18 años, estudiantes de secundaria. Y, por último, estas actividades se completarán favoreciendo la formación y el fomento de actividades deportivas entre los jóvenes que acuden a los servicios de la Unidad de Atención a las Adicciones (UAD) del Cabildo.