El Consistorio no comparte las mediciones hechas por la empresa

San Bartolomé exige a Aena que defina medidas compensatorias por el ruido

El Ayuntamiento anuncia alegaciones ante la Dirección General de Aviación Civil porque no comparte las medidas que contempla Aena ni los niveles de ruido.

San Bartolomé exige a Aena que defina medidas compensatorias por el ruido

“Ni las mediciones incluidas son correctas, ni los datos de frecuencia de operaciones son reales”. Así de contundente se muestra el Ayuntamiento de San Bartolomé ante las medidas previstas por Aena en el Aeropuerto César Manrique-Lanzarote. El Ayuntamiento afirma que “no debemos permitir esta falta de seriedad teniendo en cuenta la cantidad de vecinos y vecinas que se ven afectados por los ruidos; y para colmo sin que se prevean compensaciones claras”.

El concejal Alexis Tejera ha mostrado su desacuerdo con las medidas que contempla Aena: “No estamos de acuerdo ni con las mediciones de ruidos ni con las medidas previstas dentro del Plan de acción en el Aeropuerto César Manrique, por ello hemos presentado alegaciones ante la Dirección General de Aviación Civil”.

Por este motivo, el Ayuntamiento de San Bartolomé ha presentado alegaciones ante la Dirección General de Aviación Civil y Función Pública, en las que solicita que se lleven a cabo tres medidas. Por un lado, que se amplíe la servidumbre acústica del aeropuerto César Manrique-Lanzarote. "Hay que recordar que el límite está fijado aproximadamente entre la calle Alisios y la calle Cuaderna y consideramos que debe ampliarse otro punto mucho más al Este, que coincida como mínimo hasta la calle Nasa, entre Chimidas y Alisios”, señala Alexis Tejera.

Otra de las peticiones es que se realice un nuevo estudio de la frecuencia de los vuelos y operaciones ajustándose la servidumbre a dichos parámetros y, finalmente, que se definan las medidas compensatorias que se va a conceder al municipio de San Bartolomé.

Según apunta el responsable municipal, “el Consistorio toma estas medidas en defensa de los derechos y bienestar de los vecinos, ya que se encargó un estudio técnico a una empresa especializada, que concluyó que hay indicios suficientes para afirmar que la delimitación de la servidumbre no se ajusta a los niveles sonoros existentes”. El mapa estratégico revelaba que en Lanzarote hay 8.500 vecinos que están expuestos a unos niveles de ruido por encima de los 55 decibelios y la mayoría de ellos están en Playa Honda.

El concejal concluye que “no se ha llevado a cabo una investigación rigurosa ni estudios adecuados de los niveles de ruido. Además, consideramos que se parte de un escenario actual irreal, al basarse en cifras relativas a un modelo teórico. No pararemos hasta conseguir la calidad de vida que la gente de Playa Honda merece, no puede ni deben, depender de un mapa de ruidos”.

Comentarios