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Ángela Ventura, un ejemplo de voluntariado en Calor y Café

Ángela Ventura Perdomo, de 87 años, asegura que Calor y Café “le ha cambiado la vida”. Voluntaria de esta Asociación, manifiesta que se han convertido en su familia y que son el motivo por el que se levanta con ilusión cada día.

Ángela Ventura, un ejemplo de voluntariado en Calor y Café

Calor y Café no ha sido otra cosa más que una salvación para Ángela Ventura Perdomo, una vecina del pueblo de Teguise, de 87 años, que se levanta los lunes y jueves de cada semana a las 6:30 horas de la mañana para coger la guagua e ir hasta Arrecife, donde ejerce de voluntaria en la Asociación.

Desde hace aproximadamente 12 años, Ángela se acuesta y se levanta todos los días con la ilusión de ir y ver a todos los integrantes de Calor y Café. Una mujer que empezó de voluntaria cuando Sor Ana estaba de enfermera en el Hospital Insular. “Ella me dio incluso una llave para entrar cuando yo quisiese por si ella no estuviese en ese momento”, apunta. Pelar fruta, papas, verdura o tender toallas, esa es su labor cada día, desde las 9:30 horas de la mañana y hasta las 16:00 horas de la tarde.

Una mujer que, tras enviudar, no encuentra otro motivo por el que despertarse todas las mañanas. “Cuando se murió mi marido yo me quedé muy mal, solo tenía ganas de estar estirada en el sillón y morirme. Mi hija fue a hablar un día con Sor Ana para preguntarle si yo podía ir a ayudarle. Fui, hablé con ella y no dudé en quedarme. A partir de ahí, mi vida cambió”, sostiene Ángela.

"Me encuentro tan sola durante el resto del día, que cuando estoy allí, hablando con todos, me siento como en casa. Es como si fuese mi familia"

Sin ocultar la emoción y con una sonrisa que mantuvo durante toda la charla, Ángela quiso hablar también de la protagonista de la Asociación. “Sor Ana es un alma de Dios, admiro la labor que ejerce desde hace tantos años. Yo estoy muy contenta, además me siento muy querida, siento que me tiene cariño”. Una mujer que había perdido las ganas de vivir, ha encontrado prácticamente un hogar en Calor y Café y su gente. “Muchas veces cuando voy, se me saltan las lágrimas en ver que estoy con una familia. Yo me encuentro tan sola durante el resto del día, que cuando estoy allí, hablando con todos, tan atentos y tan educados, me siento como en casa. Es como si fuese mi familia. De hecho, hay gente que me trata y me mira como si fuera su madre”, manifiesta.

Comentando el día a día de Calor y Café, Ángela comparte la generosidad de Sor Ana y el resto de voluntarios, que, junto a ella, preparan los repartos de comida de cada día. “Allí van todos los días personas a pedir. Los repartos se preparan el día anterior, pero siempre llega gente nueva y nunca permiten que nadie se quede sin comer”, aclara.

Le preocupa dormirse por las mañanas y perder el transporte para poder pasar el día en Calor y Café

Una mujer trabajadora y exigente consigo misma. “Me levanto, me ducho, desayuno, dejo mi cama hecha, el baño y la cocina recogida y me voy a coger la guagua”. Esa es la rutina de Ángela, una mujer a la que le preocupa dormirse por las mañanas y perder el transporte para poder pasar el día en Calor y Café. Ángela, hasta hace unos años iba caminando desde la estación, pero ahora que no puede caminar largas distancias, la van a buscar desde la Asociación. Calor y Café ha conseguido sacar a Ángela del pozo en el que se encontraba. “A mí esto me da vida, allí me lo paso muy bien, me encuentro muy satisfecha, y si pudiese ir más días, iría. Mientras pueda caminar, seguiré yendo”, concluye.

Ángela Ventura Perdomo, protagonista de este reportaje, no aceptó posar para que una fotografía suya lo ilustrase. Esa es la razón por la que hemos optado por imágenes genéricas de la ONG.

Calor y Café

Calor y Café es un Centro de Acogida y prevención que nace para ayudar a las personas con problemas de drogodependencias. Con el paso de los años, este patrón ha cambiado. Continúan atendiendo a este tipo de usuarios pero también ayudan a otras personas con escasos recursos para alimentarse o para asearse.

Dirección: C/ Escotilla, 27. Polígono Industrial Pto. De Naos. 35500 Arrecife

Teléfono de Contacto: 928 81 30 70 / 699 34 17 84 (Sor Ana)

Horario: De lunes a domingo a partir de las 19:00 horas.

Perfil del voluntario: Todas las personas mayores de 18 años con ganas de ayudar y colaborar.

Los voluntarios ayudarán a servir la comida, proporcionarán toallas a los usuarios y supervisarán el correcto funcionamiento del centro.

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