Movilidad

Arrecife, la ciudad que no sabe amar a las bicicletas

Aparcamiento reservado a bicicletas
Aparcamiento reservado a bicicletas

La bicicleta se utiliza muy poco, probablemente debido a la falta de la infraestructura necesaria para poder circular con seguridad en las vías urbanas

Arrecife, la ciudad que no sabe amar a las bicicletas

La bicicleta es un medio de transporte ecológico, económico y que aporta grandes beneficios para la salud de quienes la usan para desplazarse. Además, la lucha contra el calentamiento global y el cambio climático ha situado a las bicicletas en el centro de las políticas de movilidad en las urbes, por lo que cada vez goza de mayor reconocimiento social. Menos en Arrecife, una ciudad que parece que no sabe amar a las bicis.

Hoy, 3 de junio, se conmemora el Día Mundial de la Bicicleta, una buena ocasión para aproximarse a la realidad que rodea a las bicicletas y a los ciclistas en Arrecife. La primera impresión salta a la vista: la bicicleta se utiliza muy poco, probablemente debido a la falta de la infraestructura necesaria para poder circular con seguridad en las vías urbanas. La infraestructura ciclista que hay es dispersa y escasa, y los carriles bici no están interconectados.

Arrecife reúne condiciones óptimas para itinerarios ciclistas

Nadie discute la imperiosa necesidad de reducir las emisiones contaminantes a la atmósfera, lo cual pasa por concienciar a la población para que use medios de transporte sostenibles. Pero, para cualquier persona, resulta desalentador comprobar que la capital insular apenas ayuda a la consecución de este objetivo. Y no es por falta de diagnósticos, recomendaciones y planes en este sentido.

De hecho, la ciudad cuenta un Plan Movilidad Urbana Sostenible que pone de manifiesto que Arrecife reúne unas condiciones óptimas para crear itinerarios ciclistas que faciliten los desplazamientos en bicicleta. Las condiciones de orografía y tamaño de ciudad son óptimas para el uso de la bicicleta como medio de transporte sostenible, si se adoptan las demás medidas propuestas para mejora de las infraestructuras, tal y como apunta el Plan de Movilidad.

Una bicicleta por cada cuatro hogares

El Plan de Movilidad plantea crear plataformas reservadas a los ciclistas en itinerarios continuos, siempre que sea posible. Y donde no haya espacio físico, propone permitir la circulación en plataforma compartida para vehículos a motor y bicicletas. No obstante, la coexistencia de carriles y plataformas compartidas en el mismo itinerario es desaconsejable por seguridad vial. Por tanto, el problema no es la falta de ideas, ya que, como ocurre con tantas cosas en la ciudad, se sabe lo que hay que hacer y cómo hacerlo.

Por tanto, actualmente hay un uso minoritario de la bicicleta como medio de transporte, y se cuenta con una sola bicicleta por cada cuatro hogares, cuyo uso predominante es el ocio y/o el deporte. El gran problema es la falta de espacio físico en el viario destinado a las bicicletas, lo cual desalienta su uso. Por esa razón, el Plan de Movilidad recomienda crear una red de itinerarios que conecte todas las zonas y barrios de la ciudad por el viario existente.

Se necesitan zonas para aparcar las bicis

De nada sirve que toda la población coja la bici con motivo del Día Mundial de la Bicicleta si, a la mañana siguiente, los automóviles vuelven a ser los amos absolutos de las calles. Para evitarlo, los conductores de vehículos a motor deben hacerse a la idea de que los ciclistas tienen los mismos derechos que ellos a usar las vías públicas, por lo que deben existir, al menos, plataformas compartidas para vehículos a motor y bicicletas debidamente señalizadas.

Otras infraestructuras básicas son zonas para aparcar las bicis. Se necesitan a destajo, en el interior de grandes centros de trabajo o centros educativos para usuarios frecuentes, y en el exterior de edificios públicos, intercambiadores, estación de guaguas y puntos de interés turístico y cultural. Todas las que sean posibles, repartidas por toda la ciudad, en zonas visibles y con una iluminación suficiente para transmitir sensación de seguridad. Esto es lo que sugiere el Plan de Movilidad, pero lo que se escucha del gobierno municipal no parece ir por ese camino, sino por seguir dando protagonismo al automóvil privado.

Bicicleta en la ciudad: todo son ventajas

Utilizar la bicicleta en la ciudad sólo reporta ventajas, a saber:

Ahorro. La bicicleta requiere una inversión inicial y un mantenimiento mínimo —en caso de pinchar una rueda y poco más—. No necesita combustible, seguro o mantenimiento periódico. Para las distancias cortas es ideal.

Salud. Montar en bicicleta implica hacer ejercicio y abrazar un modo de vida saludable. Si vas a trabajar con ella, te aseguras hacer deporte cinco días a la semana.

Rápido. Con la bicicleta no cogerás atascos.

Sencillo. Montar en bicicleta es muy sencillo. No necesita demasiado tiempo ni acudir a una autoescuela con clases y exámenes caros. Con lo que te gastas en el carné de conducir, te puedes comprar una bicicleta top.

Adaptable. La bicicleta se adapta a todo tipo de terrenos, cosa que el coche no hace.

Medio ambiente. La bicicleta es un medio de transporte sostenible y ecológico: cero emisiones.

Espacio. Es muy fácil de aparcar y se puede guardar en casa.

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