El bar El Molino en Puerto Naos, testigo del pasado marinero de Arrecife, cierra sus puertas
Si en Arrecife querías degustar la comida más tradicional el Bar el Molino en Puerto Naos era uno de los lugares imprescindibles. Garbanzas, pescados, riñones, sancocho… un amplio menú con lo más variado de la gastronomía más auténtica de la isla. Sin embargo, El Molino ya es historia desde esta semana. Situado en el edificio de la ya desaparecida conservera Agramar, el Bar Molino de los hermanos Miguel y José Caraballo era un punto de encuentro para la gastronomía más tradicional.
“Si bien poco ha cambiado en el aspecto de este icónico lugar, El Molino ha sido testigo de la transformación de su entorno con el paso de los años. Siempre fue una puerta abierta al mar, a pescadores que embarcaban y desembarcaban en el puerto. Aquí les esperaba la tapa de garbanzas, de sancocho... el sabor de casa”, ha apuntado la marca Saborea Lanzarote impulsada por el Cabildo de Lanzarote.
El último día de servicio fue el pasado viernes. “En su último día de servicio, coincidimos en este entrañable rincón con varios “clientes de siempre”, entre ellos: Jacinto, quien nos comenta que él ha frecuentado El Molino desde 1969, cuando para acceder al bar había que atravesar por medio de salinas”, destacan desde Saborea Lanzarote.
“Los mejores bocadillos de cherne me los he comido yo aquí” comentaba un cliente a su salida. La última palabra hoy siempre era un “gracias” más rotundo de lo habitual, acompañado de un afectuoso saludo de despedida. Nos unimos al agradecimiento de todos los conejeros y conejeras, por tantos años de tan buenos momentos. Gracias Miguel y José.”, afirman desde Saborea.
