MORTALIDAD
Morir en Lanzarote, tumores malignos y con una media de 73 años

El 28 por ciento de los fallecidos en Lanzarote tenía entre 75 y 84 años, y otro 28 por ciento más de ochenta y cuatro años de edad.
Ni de pena ni de sentimiento. Lo más frecuente en Lanzarote y La Graciosa es que muramos de tumores malignos y con una media de edad de 73 años. Obviamente, los grupos de mayor edad concentran la mayoría de las defunciones. Así, el 28% de los fallecidos en Lanzarote tenía entre 75 y 84 años, y otro 28 % más de ochenta y cuatro. Si se analizan los datos en lo que llevamos del siglo XXI, en Lanzarote mueren de promedio unas 588 personas al año. Esto es lo más destacado que se desprende del estudio ‘Mortalidad Lanzarote 2017’, editado por el centro de Datos del Cabildo.
A lo largo de este siglo, la población insular ha mostrado una transición hacia la madurez demográfica. La edad media de sus habitantes ha subido cinco años y el porcentaje de personas mayores de 64 años se ha incrementado cuatro puntos. No obstante, en términos comparativos la isla aún es relativamente joven. El porcentaje de personas mayores de 64 años de Lanzarote (11,2%) es cuatro puntos inferior al de Canarias y siete con respecto a España, característica esta repercute en la baja tasa de mortalidad insular y la relativamente baja edad al fallecer.
Yaiza tiene la tasa de mortalidad más baja con 3,1 defunciones por mil habitantes
La tasa bruta de mortalidad es un indicador demográfico que señala el número de defunciones de una población por cada mil habitantes durante un año. La tasa de mortalidad de Lanzarote y La Graciosa en 2017 fue de 5 por mil habitantes, inferior a la del conjunto de Canarias y significativamente menor que la registrada en España. El motivo de esta baja tasa de mortalidad se debe fundamentalmente a una cuestión de estructura demográfica: la población es más joven que la de Canarias y, a su vez, la población del archipiélago es más joven que la de España. Según municipios, Yaiza tiene la tasa de mortalidad más baja de la isla (3,1 defunciones por mil habitantes), mientras que Haría mantiene la tasa más elevada (9,5 por mil).
La media de edad de las personas que fallecieron en Lanzarote en 2017 fue de 73,2 años, que en el caso de los varones fue de 70,6 años y de 76,8 para las mujeres. En Canarias la media de edad al fallecer fue de 76 años. Esta cifra no es la esperanza de vida al nacer, sino la media de edad de los fallecidos, y en Lanzarote solo se dispone del dato de la esperanza de vida para el municipio de Arrecife. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2017 la esperanza de vida al nacer en la capital de la isla fue de 81,8 años (78 en los hombres y 84,5 en las mujeres). En España la cifra es 83,09.
Las enfermedades del corazón y el cáncer de tráquea, bronquios y pulmón, en los primeros lugares
También es destacable, según el género, la prevalencia de fallecidos varones. Durante 2017 murieron en Lanzarote y La Graciosa 423 hombres (el 58% de las muertes) y 274 mujeres (el 42 %). En cuanto a la época del año, las defunciones son más frecuentes en los meses de invierno. Analizando los grandes grupos de enfermedades, los tumores malignos se mantuvo en el primer puesto como causa de muerte, representando el 33% del total de defunciones; fueron 241 residentes en la isla los que murieron por ese motivo, siendo el 63% de ellos varones. El grupo de las enfermedades del sistema circulatorio ocupó el segundo lugar y fue el causante del 28% del total de fallecimientos registrados; el tercer grupo que aparece es el de las enfermedades del sistema respiratorio.
Por último, las causas externas de morbilidad y mortalidad también tuvieron cierta incidencia en 2017. Aquí se incluye accidentes de tráfico y de otro tipo, como ahogamientos, envenenamientos, suicidios, homicidios y complicaciones médicas o quirúrgicas. Treinta y cuatro personas murieron en la isla por estas causas, mientras que hubo nueve suicidios. A nivel más detallado, las enfermedades isquémicas del corazón y el cáncer de tráquea, bronquios y pulmón ocuparon los primeros lugares en el número de defunciones durante 2017.