TRIBUNALES

El Supremo ratifica la condena de 17 años de prisión al cocinero que mató a su jefe en Puerto del Carmen

Restaurante Las Vegas, Puerto del Carmen. Foto JL Carrasco.
Restaurante Las Vegas, Puerto del Carmen. Foto JL Carrasco.

El acusado portaba un cuchillo de cocina metálico, con hoja cortante de unos 15 Centímetros y medio y mango de unos 13 centímetros

El Supremo ratifica la condena de 17 años de prisión al cocinero que mató a su jefe en Puerto del Carmen

La Sala de lo Penal del Tribunal Superior de Justicia de Canarias ha confirmado la condena al acusado, Jesús Carlos, a la pena de 17 años y 6 meses de prisión en concepto de autor criminalmente responsable de un delito de asesinato por alevosía.

El acusado portaba un cuchillo de cocina metálico, con hoja cortante de unos 15 centímetros y medio y mango de unos 13 centímetros.

Se impone además la accesoria de inhabilitación absoluta durante el tiempo de la condena y el pago de las costas procesales causadas en el presente procedimiento, incluidas las de la acusación particular.

En concepto de responsabilidad civil el condenado deberá indemnizar a la viuda de Julián, y a sus tres hijos, en la suma de 200.000 euros por el daño moral causado por la muerte de su marido y sus hijos. Tal cantidad devengará los intereses legales contemplados.

El suceso se produjo el 1 de agosto de 2019. El acusado trabajaba como cocinero en el Restaurante Las Vegas, sito en el Centro Comercial Marítimo, en las inmediaciones de la Avenida de Las Playas de la localidad de Puerto del Carmen, Tías. La persona que regentaba dicho restaurante y jefe del anterior era Julián.

Le asestó un importante corte en el cuello

Ese día, a eso de 14:15h, ambos coincidieron en el restaurante y mantuvieron una conversación que provocó el disgusto del acusado. Después de ese encuentro verbal, Jesús Carlos marchó a la cocina donde cogió un cuchillo de hoja afilada, de 23 centímetros, para seguidamente regresar al lugar en el que se encontraba el dueño del negocio, despreocupado y confiado, quien realizaba tareas de limpieza del local.

El acusado aprovechó ese concreto momento de distracción de Julián para acometerle, de manera sorpresiva y por la espalda, agarrarle la cabeza por la frente con su mano izquierda y desplazar tal órgano hacia atrás, a la par que dirigía el cuchillo que portaba en la mano derecha contra la parte izquierda del cuello y proceder a asestarle un importante corte en dicha zona vital con el fin de acabar con su vida.

El agredido, tras recibir esta primera e inesperada incisión sin posibilidad de reacción defensiva, salió por su propio pie a la calle y deambuló sin rumbo cierto y desconcertado, tapando la grave herida sufrida con sus manos, a la par que solicitaba ayuda. Jesús Carlos, sin deshacerse del cuchillo, fue tras de Julián hasta que, a la altura de un callejón, ubicado a unos 35 metros, consiguió alcanzarlo.

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