García pide que la relajación de medidas coincida con la realidad sanitaria y no con deseos políticos

El presidente de la Asociación Española de Vacunología, Amós García Rojas, compareció ayer en La Tertulia de Biosfera Televisión asegurando que aspira a que "al menos haya un 70% de la población vacunada en verano. Si las cosas siguen como hasta ahora, por supuesto que lo podemos conseguir".

García Rojas también quizo alertar de los problemas que está ocasionando la desigualdad con la que se está realizando el reparto de vacunas entre países: "Nos preocupa, y mucho, esta situación. En estos momentos, desgraciadamente hay muchos países en los que la vacuna sigue siendo más que un sueño, una pesadilla, porque no llegan. En una pandemia, las vacunas tienen que llegar a todo el mundo. De no ser así, en los espacios donde no se vacunen seguirán dándose casos y, con ello, seguirán apareciendo variantes".

Al respecto, García aclara que en algún momento será necesario frenar la vacunación en los países desarrollados y ayudar a los países en vías de desarrollo. "Los colectivos que quedan por vacunar son personas a las que no les afecta tanto el virus, gente joven. Y por una cuestión de justicia y de interés epidemiológico, debe ser así".

"No entiendo cómo podemos estar hablando ahora mismo de quitarnos la mascarilla"

Cuando se le ha preguntado por su visión acerca de la reapertura del ocio nocturno o la posbilidad de dejar de usar la mascarilla, la respuesta ha sido clara: "En el contexto de una pandemia hay que medir muy bien los tiempos. Después de ver imágenes lamentables tras el levantamiento del estado de alarma, no entiendo cómo podemos estar hablando ahora mismo de quitarnos la mascarilla". Asimismo, ha añadido que "para abrir el ocio nocturno tendremos que estar por encima del 70% de la población vacunada, y para la mascarilla, por encima de un 50%".

Amós García también comentó la gestión que se ha hecho por parte de los distintos partidos políticos sobre la pandemia. "Hemos echado en falta que se anuncien las medidas de manera consensuada por parte de todas las fuerzas políticas. No se debe hacer uso de una pandemia como lucha política".

Como ejemplo de esto, Rojas puso el debate entre la segunda dosis de AstraZeneca y Pfizer en los menores de 60 años: "Se ha creado un revuelo totalmente innceseario, como si fuese un partido de fútbol entre dos equipos distintos. Esto ha calado en la sociedad como un mensaje contradictorio, fruto de un debate político que no puede darse en el contexto de una pandemia".