Espacios naturales

La biodiversidad supone un seguro de vida para la salud de los seres humanos en Lanzarote

Archipiélago Chinijo
Archipiélago Chinijo
Junto al paisaje y la lucha contra el cambio climático, la biodiversidad está llamada a situarse en el centro de las nuevas políticas de desarrollo en la isla a partir de ahora
La biodiversidad supone un seguro de vida para la salud de los seres humanos en Lanzarote

No es posible esperar más. Junto al paisaje y la lucha contra el cambio climático, la biodiversidad está llamada a situarse en el centro de las nuevas políticas de desarrollo, general y turístico, que se diseñen en Lanzarote a partir de ahora.

Por dos razones: por lo que la diversidad biológica representa por sí misma para la vida en el planeta y en Lanzarote, y porque supone un seguro de vida para la salud de los seres humanos.

Los no entendidos quizá pongan en duda la presencia de una rica biodiversidad en Lanzarote y los islotes, debido a su fisonomía árida y seca, pero lo cierto es que la ciencia ha catalogado más de 4.000 especies endémicas de fauna y flora terrestres y, por otro lado, ha observado casi 1.000 especies de fauna y flora marinas.

MÁS DE 4.000 ESPECIES EN LANZAROTE Y CHINIJO

Para hacernos una idea, el Banco de Datos de Biodiversidad de Canarias (BIOTA) contempla 4.219 especies repartidas entre Lanzarote y el Archipiélago Chinijo (https://www.biodiversidadcanarias.es/biota/). Este es el valioso tesoro que es preciso conservar y que conviene recordar porque el próximo 22 de mayo se conmemora el Día Internacional de la Diversidad Biológica.

En el espacio que goza de mayor protección, el Parque Nacional de Timanfaya, se han contabilizado cerca de 200 especies vegetales terrestres diferentes, mientras el macizo de Famara registra la mayor cantidad de endemismos botánicos por kilómetro cuadrado de todo el Estado.

Las aguas del Archipiélago Chinijo es un verdadero oasis que alberga la mayor diversidad de especies de flora y fauna marina de Canarias. Bajo la superficie del mar también hay especies vegetales valiosas, como las praderas de fanerógamas marinas o sebadales localizadas en El Veril de Alegranza y en El Río de La Graciosa.

El SEBADAL DE GUASIMETA Y LAS JAULAS MARINAS

Los sebadales marinos de La Graciosa y de Guasimeta son Lugares de Importancia Comunitaria (LIC) y forman parte de la red europea de espacios naturales. Precisamente cerca del Sebadal de Guasimeta se ha autorizado la instalación de una piscifactoría, un gravísimo error —llamémosle así— que, con seguridad, será corregido por los tribunales de justicia.

Entre la fauna terrestre hay algunos reptiles endémicos, como el lagarto de Haría y el perenquén majorero, y entre las especies introducidas se encuentran animales domésticos como el camello o la cabra. En la zona de mareas donde se funden el medio marino y el terrestre viven multitud de invertebrados. También se han censado más de 250 especies de peces.

Por otro lado, en mar abierto se pueden encontrar seis de las siete especies de tortugas marinas existentes en el mundo, todas ellas en peligro de extinción, como es el caso de la tortuga boba y la tortuga laúd. La avifauna es muy sobresaliente, alcanzando la cifra de treinta especies diferentes, cinco de ellas catalogadas como ‘En Peligro de Extinción’.

En la franja litoral encuentran refugio gran cantidad de aves marinas, entre otras, el paíño pechialbo, en peligro de extinción y con las únicas colonias de cría de España, y los paíños común y de Madeira, presentando ambos igualmente una de las mayores poblaciones del país.

MONTAÑA CLARA Y LA MUSARAÑA CANARIA

Gracias a su elevada diversidad biológica, con más de 2.000 especies entre marinas y terrestres, así como por su importancia geológica y paisajística, el Risco de Famara y el Archipiélago Chinijo constituyen el espacio natural protegido marítimo terrestre más importante de Canarias.

En Montaña Clara se encuentra la musaraña canaria, el único mamífero autóctono de Canarias. En Chinijo nidifican tres decenas de especies de aves y han sido avistadas la mitad de las aves migratorias que suelen hacen parada en su camino al Sahara. También registra la mayor diversidad de especies de rapaces de Canarias, entre la que se encuentran el águila pescadora o guincho, el halcón de Eleonora o el halcón Tagarote.

Gran parte de las aves amenazadas también se encuentran aquí. Además de una rica flora y de la presencia de reptiles e invertebrados, las aguas del Archipiélago Chinijo son Reserva Marina de Pesca. Estamos ante uno de los dos espacios marinos más importantes de Canarias, con más de 700 especies.

Hasta una decena de grandes mamíferos marinos frecuentan estas aguas: rorcual aliblanco, cachalote pigmeo, orca, calderón tropical, delfín mular, delfín listado, delfín común, calderón gris, zifio común y cachalote, y suponen la tercera parte de las especies censadas para todo el Archipiélago.

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