“Hablemos de la Biosfera” presenta un inventario de árboles singulares de Lanzarote
El ciclo de charlas científicas “Hablemos de la Biosfera” cerrará el año con la presentación de un estudio preliminar de árboles singulares de Lanzarote, un exhaustivo trabajo de investigación sobre los ejemplares más significativos de la isla por sus valores tanto naturales como patrimoniales.
La actividad se desarrollará el próximo jueves 27 de noviembre a las 19.30 horas en el Aula Magna de la UNED, entidad colaboradora. El acceso es libre y gratuito para todas las personas interesadas, sin que se requiera inscripción previa. Se encargarán de la exposición el biólogo Rafael Paredes y sus colaboradoras, la geógrafa Famara Guadalupe, y la oceanógrafa Gara Goñi.
En 2024, en el marco de las actividades relacionadas con el año de la Fotosíntesis, la oficina de la Reserva encargó este inventario al Gabinete de Estudios Ambientales GEA que, junto al equipo mencionado, ha contado con la asistencia de otros profesionales de la Biología, como Carmen Gloria Rodríguez y Manuel Miranda, y del técnico forestal, Daniel Bethencourt.
Según sus artífices, el ámbito de estudio del catálogo inicial es la totalidad de la superficie de la Reserva de la Biosfera de Lanzarote, por lo que, para la realización de este primer listado de árboles, conjuntos y arboledas singulares, se ha realizado una prospección preliminar en todos los municipios de la isla, tanto en el entorno urbano como en el rural o en espacios naturales protegidos.
Tal y como señalan, la conservación de estos elementos es esencial para mantener viva la historia de la isla y de su población. “Cada elemento vegetal cuenta una historia de adaptación y supervivencia en un territorio hostil y su protección es un acto de resistencia para mantener vivo el legado de las generaciones pasadas, que los plantaron y cuidaron. Además, parte de los árboles propuestos en este primer listado son puntos de referencia para las personas, casi como un mapa mental”.
El enfoque antropológico hacia la búsqueda de la relación profunda entre los elementos vegetales y la población supone un cambio de foco que ha permitido no solo inventariar los árboles desde una perspectiva botánica, sino también rescatar relatos y memorias que los vinculan con la pertenencia a una isla en tiempos distintos, al modo de una construcción colectiva del paisaje.
El documento contiene una tabla de datos de árboles, arboledas y conjuntos singulares con información actualizada del estado en el que se encuentran los ejemplares, ubicación y observaciones, y el análisis complementario de datos de carácter etnográfico susceptibles de añadir valor patrimonial al listado vegetal.