Ornitología

Un paraíso para las aves llamado marina de Arrecife

Aves en el Charco de San Ginés
Aves en el Charco de San Ginés

Arrecife cuenta con la mejor zona costera de Canarias para la observación de especies migratorias, al punto que en la marina se han observado casi 100 especies de aves

Un paraíso para las aves llamado marina de Arrecife

La atracción que ejerce la zona de ocio del Charco de San Ginés sobre la población tiene otros efectos beneficiosos, además de pasar un rato agradable en buena compañía y en un entorno con encanto. En sus idas y venidas, muchas personas se detienen a observar las aves que, a menudo, corretean por las orillas a marea vacía. Esto es así porque Arrecife cuenta con la mejor zona costera de Canarias para la observación de especies migratorias, al punto que en la marina se han observado casi 100 especies de aves.

Esta riqueza viene recogida por ‘La marina de Arrecife. Aves acuáticas costeras’, un folleto divulgativo realizado por Rubén Ramírez Cañada y editado por el Ayuntamiento. Versa sobre el litoral de la ciudad, que está formado por un conjunto de islotes, bajas, grandes charcos, playas y lagunas interiores que constituyen un espacio único en el Archipiélago. Este singular espacio alberga una gran biodiversidad marina, pero también proporciona refugio y alimento a muchas especies de aves.

VUELVE A AVISTARSE UN GUINCHO

Cien especies de aves son muchísimas, tratándose del litoral costero de una ciudad de más de 60.000 habitantes. En el censo realizado en 2010-11 se detectaron 33 especies, de las cuales 22 eran aves acuáticas costeras. Se trata, sobre todo, de especies invernantes o de paso en el archipiélago, excepto el chorlitejo patinegro, que cuenta con ejemplares nidificantes en la zona, además de los procedentes de otros lugares.

Sin embargo, ya no se observa el ejemplar de águila pescadora o guincho que, a mediados de los años ochenta del siglo XX, sobrevolaba el Charco a media tarde, aunque, su suerte podría cambiar. Un lector de ‘La Voz de Lanzarote’ daba cuenta del avistamiento de un guincho posado en los altos de antigua Recova de Arrecife el domingo, 26 de marzo.

PERROS, GATOS, RATAS…

Los grupos de aves mejor representados en la marina son las limícolas y las gaviotas. Algunas limícolas han llegado a suponer casi el 30 por ciento de las aves contabilizadas, como el chorlitejo grande, el chorlitejo patinegro y el chorlito gris. Todas las aves observadas se distribuyen por el Charco, los islotes, la Baja de Juan Rejón, las inmediaciones del castillo de San Gabriel, el viejo muelle comercial, la playa del Reducto… Otras especias habituales son la garza real, el correlimos tridáctilo, la garceta común, el andarríos chico, el vuelvepiedras o el zarapito trinador.

Para estas aves, no resulta fácil la convivencia con los seres humanos en los espacios urbanos. La principal amenaza para ellas son las molestias ocasionadas por las personas, sobre todo aquellas con perros sueltos. Pero también los vertidos de residuos, la depredación por mamíferos como ratas o gatos, la destrucción y alteración del hábitat y la colisión por deslumbramiento de coches y farolas.

SITIO DE INTERÉS CIENTÍFICO

Hay otra interesante publicación, esta de la Reserva de la Biosfera de Lanzarote, que consiste en una postal informativa denominada ‘Descubre las aves de Lanzarote’. En ella se describen los distintos lugares de interés ornitológico de la isla. Algunas especies de aves observadas en el litoral cuentan con protección a escala regional, estatal o internacional. Destaca el chorlitejo patinegro, catalogado como vulnerable en todo el país. Cuentan también con alguna categoría de protección la garceta común, el ostrero euroasiático, el zarapito real, la espátula, el charrán patinegro y el archibebe común.

Con el fin de conservar este tesoro suele citarse la protección legal del espacio, como podría ser declararlo Sitio de Interés Científico. También se propone informar a la población ubicando paneles divulgativos en el litoral y la creación de zonas de exclusión para aves, especialmente para aquellas que presenten zonas de nidificación, sin perder de vista el control de poblaciones de gatos asilvestrados y ratas.

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