La sorpresa del Islote del Amor
Top Secret, 15 de noviembre 2016
La sorpresa del Islote del Amor
¿Se volverá a tirar el dinero en el Islote del Amor? Ha llamado la atención que el Gobierno de Canarias destine 250 mil euros al Islote de la Fermina, o del Amor, en una partida de los Presupuestos que ha diseñado para el próximo año. Y ha llamado la atención por dos cuestiones, principalmente: ¿hay Plan para ese sitio? y ¿Volveremos a botar dinero a mansalva como se ha hecho hasta ahora? La historia reciente de ese lugar es para que nos avergoncemos todos. Unos por incapaces, los políticos. Otros por permisivos, el resto de la ciudadanía. El Islote del Amor era una obra inconclusa ideada por César Manrique. En la Fundación que lleva su nombre afirman que lo que quedaba allí era una obra realizada sobre las trazas de un proyecto de Manrique que él no llegó a firmar ni a culminar, pero que sí pensó y orientó. Una piscina, una zona de solarium, un embarcadero y un bar, según parece. Ahora sigue siendo una obra inconclusa que por el camino se ha llevado por delante más de 2'5 millones de euros de todos nosotros. En pesetas, si quieren, más de cuatrocientos millones. Hay que remontarse hasta el año 2000. Juan Carlos Becerra (PNL-CC) asume la consejería de Turismo del Gobierno de Canarias. Es el primero en intentar hacer algo allí. Pasa de lo de Manrique y convoca un concurso internacional de ideas que gana el lanzaroteño Carlos Morales con un proyecto denominado 'Mareas' . Eliminaba la piscina y en su lugar se proyectaba una gran plaza que servía de unión a diversos locales de ocio y un Centro de Deportes Náuticos.
De consejero a consejero
Sin embargo, antes de tocar media piedra, llegaron las elecciones y la consejería de Turismo del Gobierno canario fue asumida por otro lanzaroteño: Manuel Fajardo Feo (CC). Este decidió que nada de Carlos Morales y que a recuperar la vieja idea de Manrique. Así que vuelta a la piscina, al solarium y a otra cosa con techo que bien pudiera ser bar y sala de exposiciones. Y a un puente más que feo, horrible. Que ahí sigue. Fajardo Feo sostiene que ni el Plan General de Arrecife ni Costas permitirían lo del proyecto 'Mareas'. La Fundación, por su parte, reconoce que ahí hay huellas importantes de una obra de César inconclusa y que cualquier actuación que se haga debe tener en cuenta esa historia. Así que, con esas premisas, empiezan los trabajos en abril de 2006. Con María Isabel Déniz de alcaldesa, por cierto. Un millón doscientos mil euros. Un año y un mes después, en mayo de 2007, cerquita de las elecciones, se 'inaugura' el Islote del Amor. Una inauguración 'de mentiritas' porque se habían olvidado de varios detalles. Entre ellos dotar de potencia eléctrica suficiente al lugar.
Y de consejero a consejera
Se celebran esas elecciones que precipitaron la 'inauguración' y Turismo del Gobierno de Canarias pasa a manos de Rita Martín (PP). Y de Lanzarote, también. Inyecta otra partida de un millón doscientos mil euros y en Agosto de 2008 se vuelve a inaugurar el espacio. Un lago-piscina de 3.600 metros cuadrados, una cafetería-restaurante, paseos, balnearios y aseos, amplias zonas de solarium y jardines forman parte del nuevo Islote del Amor. Es alcalde Enrique Pérez Parrilla (PSOE). Pero ahí no se hace nada. De nuevo una inauguración 'de mentirijillas' y el estado actual de la zona ya es sabido por todos: absolutamente degradado. Y así llegamos a la actualidad. Tras un impasse de casi ocho años con Paulino Rivero cortando personalmente el bacalao turístico, llega ahora otra conejera al frente de esa cartera: Mariate Lorenzo (CC) y ¡oh,sorpresa! vuelve el Islote del Amor a la agenda política. Tras defender de forma entusiasta la idea de un acuario para el lugar, el grupo municipal de CC cambia de opinión (¿les suena?) y le piden al Cabildo si puede hacer un estudio de viabilidad del lugar. Retoman la idea de una estación náutica y confían en que 'por su envergadura' sea el Gobierno de Canarias quien asuma la obra. Y, a tenor de esa partida presupuestaria que decíamos al principio, parece que en ello están. De nuevo.