El proyecto de Salud Escolar en San Bartolomé sirve de ejemplo a nivel nacional
El municipio de San Bartolomé fue protagonista en la sexta edición del Congreso Nacional de Enfermería y Salud Escolar, celebrado el pasado 29 y 30 de junio en Málaga, gracias a la comunicación científica presentada por la enfermera Pilar Santana Vega relativa al proyecto piloto de Salud Escolar implementado el pasado curso en los centros educativos del municipio.
La comunicación, titulada 'Enfermera de Salud Escolar en San Bartolomé (Lanzarote)', presentó los resultados más significativos de este proyecto pionero en Canarias, que se está desarrollando en San Bartolomé gracias al impulso del Colegio Oficial de Enfermería de Las Palmas y al apoyo del Cabildo de Lanzarote y del propio Ayuntamiento. Organizado por la Asociación Científica Española de Enfermería y Salud Escolar (ACEESE), el congreso congregó a 160 profesionales de toda España.
El alcalde de San Bartolomé, Isidro Pérez, expresó “el orgullo que supone para un municipio como este convertirse en referente nacional en materia de enfermería y salud escolar”. Tras destacar la importancia creciente de contar con estas profesionales en los centros educativos, trasladó la enhorabuena de la Corporación a Pilar Santana Vega por la comunicación científica.
Una enfermera en las aulas
El evento se convirtió un año más en el punto de encuentro para todas las enfermeras escolares que se encuentran trabajando en centros educativos públicos y privados. Todas tienen en común su interés por que la educación para la salud y la promoción de hábitos de vida saludable desde edades tempranas sean consideradas herramientas prioritarias para mejorar la salud de la población de forma equitativa e igualitaria. Por la capacidad de aprendizaje de niños, niñas y adolescentes, el trabajo en las aulas es idóneo para la prevención o la detección precoz de los problemas de salud física, psíquica y emocional que puedan aparecer en el futuro.
Los datos recopilados en los centros educativos de San Bartolomé contribuyen a demostrar los beneficios directos e indirectos de contar con la figura de una enfermera escolar. El impacto es inmediato tanto en el alumnado como en sus familias, redundando por extensión en una notable mejora de los indicadores de salud de la población en general. Las ventajas de contar con una enfermera en las aulas también son notorias para el profesorado, que ve aliviada su carga de tareas no docentes, lo que tiene efectos positivos en su rendimiento, motivación y compromiso profesional.
