Participación ciudadana

Lanzarote cuenta con 1.432 asociaciones censadas, una por cada 100 habitantes

Las asociaciones de mujeres están entre las menos numerosas, pero son de las más activas.
Las asociaciones de mujeres están entre las menos numerosas, pero son de las más activas.

El trabajo voluntario es muy sacrificado y, por lo general, las asociaciones carecen de medios y recursos para poder desarrollar su actividad

Lanzarote cuenta con 1.432 asociaciones censadas, una por cada 100 habitantes

Lanzarote cuenta con 1.432 asociaciones censadas, lo que supone una por cada 100 habitantes, prácticamente. De ellas, 615 están domiciliadas en Arrecife. Si desarrollaran cierto nivel de actividad cotidiana de forma constante, la isla dispondría de uno de un tejido asociativo muy robusto, es decir, habría una sociedad civil muy activa y organizada.

Sin embargo, esto no es así, ya que el trabajo voluntario es muy sacrificado y, por lo general, las asociaciones carecen de medios y recursos para poder desarrollar su actividad.

706 SON CULTURALES E IDEOLÓGICAS

Es difícil saber con certeza el estado real de salud del movimiento asociativo insular, ya que el último estudio data de 2011, fruto del ‘Encuentro de asociaciones, voluntariado y ciudadanía’. Según el último censo de 2022, hay en la isla 706 asociaciones culturales e ideológicas, que suponen casi la mitad de las existentes. Después de estas, las más numerosas son las deportivas, recreativas y jóvenes, con 225.

Participar activamente en la vida civil es muy costoso. Las principales dificultades vienen marcadas por factores externos, como la falta de apoyo institucional, y por factores internos, como las carencias organizativas que se viven en el seno de los entes sociales y la escasez de personas asociadas activas, según se desprende del Encuentro antes citado.

EL PAPEL DE LAS SUBVENCIONES

Como punto central se detectó que las asociaciones “están dedicando gran parte del esfuerzo a la elaboración y el desarrollo de actividades y proyectos (que, probablemente en algunos casos se convierten en un fin en sí mismos y no en un medio para lograr unos objetivos establecidos colectivamente), así como a la búsqueda de dinero para la realización de estos proyectos y actividades”. 

El dinero para funcionar se suele obtener principalmente a través de las subvenciones públicas, que, por su parte, “actúan de manera paternalista, generadora de dependencia y excesivamente burocratizada y con una carencia relacional muy importante”, se señaló en aquel Encuentro celebrado en 2011 y al que acudieron organizaciones de todo tipo. En la actualidad hay en la isla 13 asociaciones referidas a la mujer, mientras que las educativas ascienden a 83 y las vecinales contabilizan 82. Las filantrópicas y asistenciales son 52.

UNA CASA DE LAS ASOCIACIONES

Entre las propuestas surgidas de aquel ‘Encuentro de asociaciones, voluntariado y ciudadanía’ destaca la generación de espacios de encuentro y relación, coordinación, trabajo en red, información compartida, etc. con y desde las asociaciones y con y desde la administración pública. También se constató la necesidad de formación continua en áreas como el funcionamiento organizativo, la diversificación de fuentes de financiación “para lograr autonomía e independencia”, y la mejora de la estructura organizativa, como el trabajo en equipo, la organización y coordinación de los miembros, etc.

Otra de las conclusiones fue la creación de un espacio físico, que se denominó Casa de las Asociaciones, un lugar que facilite el desarrollo del tejido asociativo: espacio de encuentro y trabajo, banco de recursos técnicos, formativos, voluntariado, etc. Pero si la participación se convierte en “un esfuerzo personal muy grande, sólo pocos participarán, como quedó de manifiesto. Los demás “delegarán, como ha ocurrido casi siempre hasta ahora”, entre otras razones porque el tiempo es un bien escaso para una gran parte de la población, de los técnicos e, incluso, de los representantes públicos.

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