Lanzarote persigue un récord mundial: casi 900 vehículos por cada 1.000 residentes
Del total del parque móvil insular, poco más de 95.000 son turismos y más de 31.000 son camiones y furgonetas
Día 22 de septiembre, una jornada como otra cualquiera en las calles y carreteras de Lanzarote. Decenas de miles de vehículos a motor van y vienen sin reparar en que hoy se celebra el Día Mundial sin Coches. La efeméride pretende promover una conciencia ecológica en la ciudadanía del mundo de forma que contribuya al cuidado de la salud de las personas y del medio ambiente.
Julio de 2023: más de 140.000 vehículos a motor
Pese a ello, Lanzarote parece que se ha propuesto batir un récord mundial, pues hay registrados casi 900 vehículos a motor por cada 1.000 residentes. Las cifras hablan por sí solas. En datos de julio de 2023, hay más de 140.000 vehículos a motor circulando por las carreteras y aparcando en las calles de Lanzarote, mientras varios centenares lo hacen por las pistas de tierra de Caleta del Sebo y La Graciosa.
Tocamos a cerca de un vehículo por cada residente —la población de derecho asciende a casi 160.000 personas—, lo cual es una cifra realmente alta, aunque en ella hay que incluir la flota de coches de alquiler sin conductor que se ofrecen a los turistas que se encuentran en la isla. Del total del parque móvil insular, poco más de 95.000 son turismos y más de 31.000 responden a la categoría de camiones y furgonetas.
Uso responsable del tráfico motorizado
En el año 2000, la Comisión Europea declaró la celebración del Día sin Coches. En esta fecha se impulsan actuaciones para concienciar sobre el uso responsable del tráfico motorizado y promover alternativas ecológicas como el transporte público, la bicicleta o vehículos eléctricos. No obstante, no todas las instituciones públicas toman medidas destinadas a reducir el tráfico al menos este día, como sería la gratuidad del transporte público o cerrar calles a la circulación de vehículos a motor, por ejemplo.
El Día Europeo sin Coches es una jornada enmarcada dentro de la Semana Europea de la Movilidad, pero la descorazonadora realidad es que esta conmemoración cumple años mientras el automóvil se afianza en nuestras vidas. Sin embargo, tampoco dejan de aumentar demandas como peatonalizar calles, limitar la velocidad de circulación, poner trabas a los vehículos antiguos o que utilizan combustibles más contaminantes, ampliar las redes de transportes colectivos o favorecer la movilidad a pie o en bicicleta.
El modelo residencial disperso fomenta el uso del coche
La expansión urbana, la concentración de los centros de consumo en lugares situados en las afueras o el modelo residencial disperso que ha arraigado en Lanzarote han provocado un aumento continuo en la distancia de los desplazamientos y un mayor uso del coche. Las consecuencias son mayor contaminación atmosférica y ruidos, pérdida de autonomía para los niños y niñas, mayor calentamiento global y cambio climático, pérdida de espacio público y mayor siniestralidad. Hay que coger el coche para casi todo. Otro problema añadido es encontrar dónde aparcar en Arrecife o en las localidades más pobladas de la isla.
La implantación de vehículos eléctricos está ayudando a mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero al adaptarnos mejor al previsible agotamiento del petróleo, pero, tampoco es una solución definitiva, ya que las carreteras y las calles seguirán igual de congestionadas por los vehículos privados eléctricos. Por lo tanto, para conseguir una isla más habitable, sigue siendo imprescindible reducir el uso del automóvil privado y recurrir a modos alternativos como el transporte público y desplazarse a pie o en bicicleta cuanto sea posible.
