Después de un año de adaptación, Nayram debe cambiar de colegio para entrar en un Aula Enclave

Nayram ya tiene Aula Enclave para el próximo curso. Pero no será en su colegio, ni tampoco en su municipio. El pequeño tendrá finalmente que desplazarse de Arrieta, hasta Arrecife, para poder disponer de los recursos que requiere un niño con autismo en un centro educativo.

Es la historia de Nayram, de cuatro años, al que se le diagnostica trastorno del espectro autista hace unos años y se le comunica, hace unos meses, que lo mejor para él es incorporarse al curso que viene en un Aula Enclave. Algo a lo que su madre, Atteneri Rodríguez, ha tenido que hacer frente. "Jamás iré en contra de lo que me digan que es lo mejor para mi hijo". 

Nayram pasó el primer curso escolar en el colegio de Arrieta, dada la cercanía y la relación que ya mantenía previamente con los pequeños de su edad, por la guardería. Además de la conciliación familiar, viviendo en el pueblo de al lado, Punta Mujeres. Sin embargo, después de meses de lucha y sacrificio batallando por un auxiliar para el niño, y más adelante, por un aula enclave, la familia del pequeño se ha quedado sin respuesta, y, por tanto, sin solución a su demanda.

"Ahora que había conseguido adaptarse a sus profesores y a sus compañeros, irse a otro centro supone un retroceso"

El silencio administrativo es lo que llevó a su madre a hablar del caso a distintos medios de comunicación. Momentos de llamadas y promesas que nunca llegaron. Nayram tendrá que ir a un colegio de Arrecife, donde sí disponen de un Aula Enclave. El que le ha tocado.

Ahora, el miedo de su madre, es que lo separan de su hermana, principalmente, y de su entorno, en general. "Mi hijo no va a entender que lo cambie, de repente, de centro educativo, que lo meta en una guagua a primera hora de la mañana y tampoco va a entender ver a su alrededor niños y profesores nuevos, ahora que ha conseguido adaptarse".

El autismo suele causar problemas en la interacción social y la comunicación. Por eso, ahora que Nayram había conseguido adaptarse a sus profesores y a sus compañeros, la decisión de irse a otro centro, "supone un retroceso muy grande en la educación del niño". Así lo explica su madre, quien agradece enormemente la labor que han realizado hasta ahora los docentes con su hijo. 

"Se les está negando en ocasiones los comedores y las recogidas por falta de auxiliares y personal cualificado"

Ahora, la preocupación de sus padres, además de la distancia y el cambio que pueda suponer esto para el pequeño, pasa a ser el comedor y el transporte. Ambas cosas todavía en el aire. "Si exigieran tener personal cualificado en los centros no pasarían estas cosas", alega su madre.

Atteneri ha querido recordar e insistir que "no se trata de mi hijo. Se trata de muchos niños, niñas, y familias, que tienen que cambiar de vida por no disponer de los recursos necesarios en su municipio. Nayram no es el único caso, muchos han tenido que cargar con lo mismo por no tener ni auxiliares, ni Aula Enclave en su municipio".

Según explica Atteneri, "se les está negando en ocasiones los comedores y las recogidas tempranas y tardías a los niños con necesidades especiales por falta de auxiliares y personal cualificado". "A mi todavía no me han llamado y hasta octubre que empiece el comedor no sabremos si podrá ir o no... Me han dicho que lo van a intentar solucionar, pero hasta la fecha seguiremos con la duda"

Una incertidumbre, comenta Atteneri, que impide organizar y gestionar la vida laboral de muchas familias. "Hay muchas madres o padres que están rechazando trabajos porque es imposible que se establezca una conciliación si no sabemos si podremos disponer de la recogida o del comedor, por ejemplo".